Descripción
Sinopsis
A mediados del siglo XIX, antes de que la tuberculosis fuese tratada con medicamentos, surgieron una serie de sanatorios en zonas montañosas de Centroeuropa ante la creencia médica de que la alta presión atmosférica podía mejorar el funcionamiento del corazón y los pulmones. En uno de estos sanatorios se encuentra Bernardine, una profesora e intelectual que ve truncadas sus aspiraciones profesionales cuando le diagnostican esta enfermedad. Su guía en este lugar será Robert Allitsen, un hombre especialmente grosero y antipático al que todos llaman el Hombre Desgradable. Bernardine, que se juzga a sí misma y a los demás únicamente por el intelecto, descubre a través de la estrecha relación que forja con Allitsen y otros huéspedes del sanatorio que hay cosas que no se pueden aprender en los libros.
Publicada en 1893, Barcos que se cruzan en la noche es la obra más conocida de la escritora y sufragista Beatrice Harraden, un éxito inmediato entre el público que tuvo 15 ediciones y se tradujo al alemán, al francés, al sueco, al checo, al holandés, al islandés e incluso al braille. Sin embargo, como suele ser común, las obras más vendidas no suelen ser las canónicas, y mucho menos si se trata de una novela sentimental escrita por una mujer feminista.
Autora
Beatrice Harraden (Londres, 1864 – Barton-on-Sea, 1936). Escritora y sufragista británica, su obra la componen principalmente novelas y obras de teatro, además de libros infantiles y artículos para periódicos. Se dice que escribía solo noventa minutos al día para dedicar el resto de la jornada al activismo sufragista, en el que participó como miembro de la Women’s Social and Political Union (WSPU) y como vicepresidenta de la Women Writers’ Suffrage League. En 1913 el gobierno le embargó sus bienes por negarse a pagar impuestos como parte de las protestas de la Women’s Tax Resistance League. A pesar del éxito de su novela Barcos que se cruzan en la noche, que se convirtió en un bestseller, sus últimos años fueron difíciles y tuvo que vivir con una pensión del gobierno de 100 libras hasta que murió de delirium tremens.