Su parte analítica, la mayoritaria, intentaba racionalizar lo que se desarrollaba ante sus ojos mientras su mente irracional, un pequeño corpúsculo que había ido menguando década a década, le pedía que probara a pellizcarse el brazo para comprobar si estaba soñando. Era una estupidez, por supuesto. No te puedes pellizcar mientras llevas un traje espacial.Leer más
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