He dormido en coches, por qué no decirlo. Tengo el sueño pesado incluso en doble fila. Solía entrar por la fuerza, al caer la noche, y a veces dejaba alguna caricia al marcharme. A muchos los encontré desamparados como hijos a las puertas del internado, otros estaban con las puertas abiertas o humillados con lasLeer más
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