Y a veces veía salir la fruta magullada o con arañazos y me prometía darles un escarmiento. Condenados animales, pensaba. En otras ocasiones veía la fruta tirada en medio de la calle de cualquier manera, entonces bajaba a recogerla sin importar el frío de la mañana e intentaba recomponerla a la vez que juraba queLeer más
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