El líquido blanco y espeso hizo que la copa cambiase de color. Antes solo había vidrio transparente y ahora el alcohol se asomaba a sus paredes, asemejando el envase a una cordillera nevada y minúscula. Esa imagen le parecía algo bello de un modo insólito. «Ahora el alcohol me parece bello». No creer en dios,Leer más
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