(A Rafael Pérez Estrada, por tanto) «Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan». A los ángeles, además del cabello de ángel, lo que más les empalaga son los diminutivos. Cuando el capitalismo se hizo en el cielo, todos los ángeles querían su helicóptero. Vino el ángel cartero a traer su publicidadLeer más
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