Por Javier Pizarro.

Vaho, de María Iglesias e Irene Mala. Maclein y Parker.

Toda casa tiene mil rincones mágicos. El trastero donde se olvidan las cosas viejas y te convierten en mil personajes, los jardines para explorar, las cocinas con sus olores y sus sabores… Pero quizá el cuarto más mágico de todos sea el baño cuando se llena de vaho y surgen nubes maravillosas. Gracias al maravilloso vaho, las paredes se borran para llevarte a otros escenarios. Cada nuevo baño es el inicio de una nueva aventura, aunque esté ahí siempre tu madre para recodarte que no consumas demasiada agua. Vaho es cariño, es delicia, son recuerdos, es nostalgia…