Fútbol Y Literatura Se Dan La Mano En Once Goles Y La Vida Mientras, Lo Nuevo De Maclein Y Parker.
30/05/16. La Semana. Enlace al artículo.
Once personajes anónimos enfrentados a un gol célebre de la historia del fútbol. Once figuras en lucha contra la vejez, el amor, el miedo y la ruina personal, y en cuyas vidas los goles de Maradona, Andrés Iniesta o Éric Cantona se cuelan como raros momentos de felicidad y consuelo. Los relatos de Once goles y la vida mientras, del escritor Pablo Santiago Chiquero, componen un libro sobre fútbol, pero sobre todo es una aproximación literaria al lado humano del deporte rey y al sedimento sentimental, moral y estético que algunos de los grandes jugadores de las últimas décadas han dejado en los aficionados.
No hay que ser muy futbolero para recordar alguno de los momentos que hacen latir las historias de este libro de la editorial Maclein y Parker: el gol de Andrés Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica, el tanto de falta de Ronald Koeman que en 1992 permitió al Barça de Cruyff conquistar la Copa de Europa, el 12-1 de España ante Malta, la mano de Dios de Diego Armando Maradona, etc. Sin embargo, no son los astros del balompié que pasan por sus páginas, Emilio Butragueño, Juan Señor, Guardiola, Zinedine Zidane o Stevan Gerrard, los protagonistas de las historias, sino el aficionado que ve el gol desde casa y, desde el primer momento, es consciente de que ese momento pasará a formar parte de su biografía sentimental.
“Quería escribir un libro sobre fútbol”, afirma Pablo Santiago, “de la misma forma que Hemingway escribió sobre la pesca o el toreo, o Ignacio Aldecoa lo hizo sobre el boxeo. Durante el siglo XX, el deporte ha sido una fuente constante de inspiración, pero tengo la impresión de que la mayoría de los escritores actuales no se atreven con el fútbol como material literario. Quizá no saben por dónde cogerlo, o lo reducen al espectáculo televisivo. Para mí el fútbol forma parte de los entrepaños de la vida, por eso fue fácil meterme de lleno en el tema”.
Por supuesto, hay notables excepciones de escritores que nos han dejado su partícular visión del deporte rey, como el Eduardo Galeano de El fútbol a sol y sombra, el Javier Marías de Salvajes y sentimentales o el Nick Honrby de Fiebre en las gradas. También el Manuel Vázquez Montalbán de Una religión en busca de Dios. “Para mí, estos autores han sido una referencia y una motivación, pero todos ellos se han enfrentado al fútbol desde la crónica, de forma muy periodística o autobiográfica. Yo quería escribir un libro de ficción con dos corrientes paralelas: las historias inventadas de mis personajes y los goles, reales y conocidos por todos, que se cuelan en sus vidas”, explica Pablo Santiago.
Las historias son de lo más variadas: dos hermanos se reconcilian en el noventa cumpleaños de su padre, que coincide con la final del Mundial de Sudáfrica; un solitario anciano se niega a que le cuenten un gol de Butragueño (“un buen gol no se puede contar”) que se ha perdido por culpa de una desagradable visita; o un adolescente inglés se enfrenta a dos violentos traumas, la separación de sus padres y la patada que su ídolo, Éric Cantona, le pega indiscriminadamente a un aficionado del Crystal Palace. “Aunque algunas de las historias son tristes, el tono general del libro es bastante positivo. No se puede escribir o leer de fútbol sin tener una sonrisa en los labios”, comenta el autor.
Para los editores de Maclein y Parker, Antonio Abad y Cecilia Ojeda, Once goles y la vida mientras es un libro muy especial en el catálogo de la editorial. “Nunca he sido muy futbolero, pero el fútbol ha estado presente desde mi infancia”, comenta Antonio Abad. “Solía ver los partidos importantes –Mundial, Copa de Europa- y en esos momentos nos reuníamos todos los miembros de la familia, animando como grandes seguidores. Al día siguiente, los goles eran tema de conversación con personas con las que ni siquiera te imaginabas que hablarías de fútbol. Por eso nos gusta este libro, porque habla sobre un fenómeno que está inserto en lo cotidiano, lo quieras o no; es más que fútbol, es parte de nuestras vidas. Recuerdo muchos goles de los que se habla en el libro, incluido el 12-1 a Malta, que vi en directo acompañado de mi padre”, concluye el editor.