20/11/14. Anika entre libros. Enlace al artículo.
Juan Antonio Hidalgo es otra de esas nuevas voces que están apareciendo en el panorama literario español con una fuerza y una calidad narrativa francamente buena y sorprendente. Los últimos cien días de Jindra Hertam es su carta de presentación y lo hace de la mano de la edotorial Maclein y Parker, la cual le ha cedido una edición muy buena y cuidada a su relato con la incorporación de las ilustraciones de Ángela Rodríguez.
Los últimos cien días de Jindra Hertam” no es una obra fácil de catalogar. Por su corta extensión, 159 páginas, es una novela corta, pero tampoco es tal novela. Es más bien una especie de diario o crónica social escrita por este personaje llamado Jindra y que comparte con el lector a través de su blog. Pero, sea novela corta o no, no importa. Lo que realmente importa y llama la atención de este libro es su elevada calidad literaria.
Juan Antonio Hidalgo me ha parecido no solo un buen autor sino un excelente comunicador. Tiene un estilo narrativo francamente bello y poético. En a penas 159 páginas es capaz de transmitir al lector un sin fin de sentimientos y sensaciones. Cada uno de los párrafos en los que está dividida su novela es pura poesía. Párrafos que invitan a ser releídos más de una vez así como a ir anotando en una libreta especial frases y palabras que llaman la atención. Personalmente, me gusta mucho este tipo de narración porque me parece que es mucho más intimista y personal, un estilo que conecta más con el lector y hace que tome partido y se meta de lleno en el relato.
Otro punto fuerte son los personajes, aunque da la sensación de que el personaje de Jindra Hertam sea el principal en realidad no es del todo cierto. A mí me ha parecido que Los últimos cien días de Jindra Hertam es un relato coral en el que cada uno de los personajes que aparecen tienen el mismo peso e importancia en la narración. Personajes sin los cuales no se llega a entender el por qué de muchas cosas. Todos ellos son, por lo tanto, claves e importantes. Unos personajes muy bien construidos pese a que no aporta muchos datos descriptivos pero, la personalidad que transmiten a través de sus palabras, permiten al lector imaginarlos.
Todo ello hace que Los últimos cien días de Jindra Hertam sea una lectura muy recomendable e interesante. Es de esas que no puedes dejar una vez empiezas porque consiguen atraparte. Tiene gancho y, como he dicho al principio, está muy bien escrita. Creo sinceramente, que su autor es de los buenos y no hay que perderle de vista.