06/03/2017. Libros y Literatura. Enlace del artículo.
Hoy toca un poco de poesía. Ya sabéis que entre mis lecturas mensuales trato de intercalar varios géneros y siempre suelo leer un par de poemarios. Es reconfortante volver a la poesía, una y otra vez. A mí la buena poesía me alegra el alma, qué queréis que os diga.
Las distancias suplentes ha sido uno de los poemarios que he leído últimamente. El título me llamó mucho la atención, no sé muy bien por qué, pero me parece un buen título para un poemario. Además, mi intuición me dijo que, a pesar de no conocer al autor, este libro iba a gustarme. Y si no me hago caso yo a mí misma, quién me lo va a hacer, ¿eh?
José Nieto Jiménez (1988), el autor y poeta, es maestro de Primaria. Gran apasionado de las letras, ha llevado a cabo varios proyectos literarios: dirige, junto con Daniel Martínez Romero, la revista poética Anonimato y, además de publicar sus poemas en diversas revistas, también ha organizado varios recitales poéticos en Sevilla, su ciudad natal. Con Las distancias suplentes José Nieto Jiménez se ha lanzado a la piscina literaria por primera vez y ya os digo que se mueve como pez en el agua. Aquí no va a haber naufragios.
Las distancias suplentes está divido en tres partes: Ciudades distantes, Lugares de verano y Postales de los otros lugares. Aunque a mí me parece un todo bastante coral, la verdad es que no aprecio (o no entiendo) bien estas secciones dentro del poemario. Pero ya se sabe, esto de la poesía es siempre tan subjetivo que sus razones tendrá el autor para ello. Eso sí, si en las dos primeras partes encontramos poemas en verso libre, en Postales de los otros lugares el poeta nos presenta unos poemas que se asemejan más a la prosa poética (modalidad que, por cierto, me gusta mucho).
En cuanto al estilo, tengo que decir que estoy satisfecha con mi intuición. Es lo que me esperaba y quizá, mucho más. No hay duda de que José Nieto Jiménez es poeta, uno de los auténticos. También se intuye a través de sus versos que es un gran lector de poesía, pues sus versos destilan una sabiduría y unas influencias que solo se adquieren leyendo. Tienden a la nostalgia sus poemas y yo soy una acérrima defensora de este sentimiento. Me han conmovido y embaucado algunos de ellos, como por ejemplo estos versos:
“Créeme, yo no elijo los agujeros negros
ni hibernar tras un trópico de abrazos
así como tampoco contemplar en mis ojos que
hay mujeres que siempre están de viaje.
El silencio a veces es más frio tras el dolor seco de
[las hélices distantes
porque uno no ha elegido callarse,
pero tampoco
ha elegido soltar palabras atropelladas por la masa
[de la
sangre.
No sé, es complicado –estar en lo correcto es fácil.
[lo llaman
el principio de parsimonia-. (…)”
Lo cierto es que me sorprende que Las distancias suplentes sea el primer poemario de este autor e incluso que el poeta sea tan joven. Os prometo que estamos ante una poesía madura, con una consciencia poética apabullante y que no deja indiferente. Estoy segura de que vendrán más poemarios de José Nieto Jiménez y yo estaré deseando leerlos.