…Y tan duro estaba que me quedé sin dientes
después del último bocado dado ya sin fuerzas
sin ganas
sin hambre
sin pensar
sin querer
sin capacidad para decir que no
sin dientes
… Y tan duro estaba que me quedé a oscuras y sin dientes
después del último bocado dado ya sin fuerzas
sin dientes
sin capacidad para decir que no
sin querer
sin pensar
sin hambre
sin ganas
y a punto de vomitarlo todo
… Y tan duro estaba que me quedé muda a oscuras y sin dientes
después del último bocado dado ya sin fuerzas
pero ¿era de verdad el último bocado?
¿cuántas veces había dado el último bocado?
ese que, de tan duro, me dejó sin dientes
ese que significaba el final
… O eso creía yo.
– un año después, de nuevo, volvía a estar delante del festín de la tortura –
… Y tan duro estaba que me quedé muda a oscuras y sin dientes
después del último bocado dado ya sin fuerzas
sin ganas
sin hambre
sin pensar
sin querer
sin capacidad para decir que no
sin dientes
y a punto de vomitarlo todo
Por Rosa Montero Glz.