Hoy no hay nadie en la frutería de abajo.
Me permito tocar, oler,
atender a los gritos de los colores.
¿Quién da la vez?
Nadie contesta en la frutería de abajo.
Desde detrás del mostrador, el delantal del frutero
me mira con descaro.
Me permito bajar la mirada y pensar en otra cosa.
¿Qué va a ser?
Nadie ha comprado hoy en la frutería de abajo.
Las cajas rebosan jugos por estrenar,
hojas frescas y cálidas pieles.
Me permito soñar con una vida que rebosa estrenos.
Jugosas primeras veces, frescas nuevas ideas,
cálidos reencuentros con sabores casi olvidados.
¿Quién da la vez?
Insisto.
Pido permiso.
No hay nadie en la frutería de abajo.
Es mi turno.
Por Rosa Montero Glz.
no me preguntes por qué pero el poema me ha recordado las sensaciones de esta canción del grande NICOLA DI BARI… ¡Nooo hay nadiieee en la drooogueríiiaaaa!! (o en la frutería)… Ana per quee!
https://www.youtube.com/watch?v=ccdSiI2wNjc
También vale la versión de Silvio, of course…
https://www.youtube.com/watch?v=aL5bapcvKCc
Oh yeah! Me encanta tu asociación de ideas jajaja
Buen material Rosa! Hay candela ahí!
¡Gracias! Tan importante es la primera capa como las que están por debajo y se van descubriendo con cada lectura. ¡Sigamos dándole candela!