Quería cambiar el concepto.
Quería hacer de aquel día
algo diferente a lo que recordaba
de otros días como aquél.
Quería sentir diferente.
Pensar diferente.
Mirar diferente.
Morder diferente.
Quería mezclarme y fundirme.
Quería sentir el calor poco a poco.
Quería poner un ingrediente encima de otro
y de otro
y de otro
y de otro.
Quería que lo blando se volviera crujiente.
Quería que fuera cambiando el color.
Que cambiaran la textura y los sabores.
Lo de siempre ya no era suficiente
Aquel día quería algo diferente.
Por Rosa Montero Glz.