Apuran los compases
los abrazaviejas,
afilan las sonrisas,
aúpan el futuro,
-los niños quedan
tan bien en la foto-.
Cronómetro ON.
Es tiempo de astillero,
de plaza de abastos,
de centro de mayores,
de colegio, de hospital…
Las pantallas arrojan
jornadas frenéticas
de babosos infames
manoseando palabras:
Proyecto ilusionante,
bajada de impuestos,
políticas sociales,
miles de puestos de trabajo…
La realidad chiclosa
vestida de colores
para un minuto y medio
de flash y fogonazo.
-Una pregunta más, candidato…
El tipo salta el interrogante
hilando las promesas del destiempo.
Ahora nos queda
andar por la calle
y ver cada día
a esa gente tan fea,
dopada a photoshop,
ensuciando marquesinas,
colgando de las farolas.
Luego
echar un sobre
en una urna,
tirar un muerto al mar,
queriendo abrazar
lo menos malo
de lo peor.
Por Gloria de la Torre.