Y te has ido, olvidando llevarte tu presencia sonámbula,
regando de ti esta casa, que yo no ando por temor a saberte en los rincones más nuestros.
Te has ido con mi vida en la maleta,
empaquetando los sueños, tachando promesas, poniendo un poco de ti en cada esquina,
para que no te olvide y te extrañe.
Y es como planeaste, la mesa no está puesta nunca,
la cama no se desnuda,
los amaneceres se esconden, la noche es eterna,
tu sombra no se va por más que le suplique
y yo ya dejé de peinarme, de dormir y sonreír.
No encuentro razón para nada.
Te has marchado sin palabras, sin excusas, sin mentiras, que hubiera preferido a este silencio de muerte que me atrapa.
Te has ido, así sin más, como si nada.
Por Marissa Greco Sanabria.
Me encanta tu forma de escribir. SALUDOS.