Horizonte de tus ojos
en expansión plena
cautivo de ellos me arrojo a los acantilados
del placer
y mecido aún por la marejada
del mar de las infinitas mareas
me abrazo a ti como un náufrago de la vida
buscando sólo salvarme.
Cuando rompe la ola
tendido en tu orilla de espuma
en la deriva de tu sueño navego
hasta Ítaca.
Por Simón Rafael.