La tarde no había comenzado de la mejor manera.
La madre de Patricia, en lo sucesivo denominada LA SUEGRA, había telefoneado para avisar de que, finalmente, no podría quedarse con los niños por encontrarse indispuesta. Léase atracón de pestiños. Léase adiós a la cena en exteriores con tu mujer. Léase adiós a la Tartiflette, adiós a Pierre Michelot, adiós À bout de soufflé y adiós a todo lo francés que cabe esperar de una noche, en lo sucesivo LA OBRA, que llevábamos planeando durante dos meses y medio.
«Cena, cine y lo que surja». Como cuando nos conocimos. Como cuando éramos jóvenes. Como cuando los sábados por la noche eran un tobogán frenético y salíamos disparados a las calles a atropellarnos los unos a los otros con nuestra sed. Y bebíamos y bebíamos y bebíamos y bailábamos y no planeábamos nada y no había prisa por volver a casa y podíamos acabar bajo el puente de Triana bailando con las ratas creyendo que era París, qué demonios, mejor que París. Y así debía ser LA OBRA.
-Papá, ¿me ayudas con este problema?
Quise con una tiza hacer un dibujo sobre el suelo y utilizarlo como puerta de entrada a un campo animado. Y cantar Supercalifragilisticoespialidoso, aunque suene extravagante, ¡raro y espantoso! Si lo dice con soltura, sonará armonioso, supercalifragilisticoespialidoso! Y salir volando con un paraguas. Pero no pudo ser:
“Una empresa pastelera dispone semanalmente de 160 kg de azúcar y de 240 kg de almendra para hacer tortas de almendra y tabletas de turrón. Se necesitan 150 g de almendra y 50 g de azúcar para hacer una torta de almendra y 100 g de almendra y 100 g de azúcar para cada tableta de turrón. El beneficio neto por la venta de cada torta es 1,75 euros, y por cada tableta de turrón es de 1 euro. Determine cuántas tortas de almendra y cuántas tabletas de turrón han de elaborarse para obtener la máxima ganancia. ¿Cuál es el beneficio máximo semanal?”
Dan dilidili dan diliday, dan dilidili dan diliday. Dan dilidili dan diliday, dan dilidili dan diliday.
La tarde no había empezado de la mejor manera. Pero se arregló, de golpe, cuando Patricia llegó a casa. LA SUEGRA, al parecer, era una juerguista de traca. Todo había sido una broma.
-No te enfades. Si lo piensas, es divertido. 28 de diciembre. ¿Recuerdas?
-Yo no le veo la gracia.
-Por eso es divertido.
-Mamá, ¿me ayudas con este problema? Es que papá no sabe.
-Eso, que tu madre te ayude que yo soy más de letras, ale, al turrón -. Y me fui a duchar.
Cuando salí, 1600 tortas de almendra y ninguna de turrón me esperaban con un beneficio de 2800 €.
Ya podía oler los canelés.
Por Carlos Torrero.