Abandono mis ovarios,
mis uñas,
mis pellejos.
Dejo atrás estos huesos caducos.
No soy ya una mujer terrestre,
mírame, si me alcanzas,
soy un ave marina.
II
La boca roja
es ahora una mancha
en el centro del pico.
III
Lejos quedan
los adoquines y la arena,
ahora que vuelo
sobre el océano,
ahora que estreno
alas y equilibrios.
IV
Tú que lo hiciste,
dime
¿Qué es el nido?
¿Dónde se hace el nido?
Graznar,
sonreír,
son sinónimos,
separados, solo,
por un sonido.
Por Gloria de la Torre.
Mi subconsciente me ha llevado sin querer a Pepita Pulgarcita, una metamorfosis que ahora que lo pienso era muy poética… Me ha gustado mucho.